Pero somos muuuuuuuuuy peligrosos
Ea, tras el fracaso del brezo, aunque con la técnica de ignorar a la pobre planta conseguí que me durase algo más de lo que estoy acostumbrada, pues eso ahora llegan estos tres mini asesinos de yemas y morros, mis yemas de los dedos y los morros de Manuela, si, ya hemos catado a las tres mini bestias ingobernables, y encima no tienen nombre y no puedo regañarlas...
Mi vida es un caos, un CAOS!!! XD se me va, bueno, a ver qué tal se me da volver a intentar tener verde en casa...
Pd: todo bien verde que mañana nos vamos de San Patricio
Pd: de verdad, hay que ponerles nombre y límites.
Pd: paso de ponerle número a las postdata.
Pd: chao, ya lo dejo.
¿No se te han ocurrido nombres?
ResponderEliminar¿Qué ha sido de esa mente capaz de poner de nombre a un adoquín anguloso? :P
en la anterior entrada cuento cómo está esa mente y lo que queda de ella :(
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