miércoles, 11 de abril de 2012

Hablemos de esa lista

La lista de cosas que no se pueden hablar con Mami, es larga :( y me apena mucho, me duele un montón.
Cada vez que descubro una, o reafirmo que seguimos sin poder hablar de algo acabo llorando, porque me apena, porque me gustaría tanto que no fuese así, ya se que un padre no es un amigo, pero que menos que poder hablar de lo que te preocupa, de lo que te disgusta, de lo que deseas y esperas de la vida, de lo que te va pasando, lo que te ha pasado...
Es duro no poder hablar, y ojo, si se te olvida que no puedes y hablas prepárate para oír chanzas, puyas, sentencias sin sentido y disparates. Para que tu opinión, para que tus pensamientos o sentimientos sean entendido a medias, malentendidos o ninguneados, y joder, como duele y escuece. Y para qué el disgusto?? ni idea, supongo que una parte de mi dice "ya se puede" y así lo espero toda yo, pero no, no se puede y lo peor es que no se podrá nunca.
Siempre seré el bicho raro, seré una cría sin criterio, sin parecer y muy influenciable por "esa gente con la que te vas".
Siempre tendré que aguantar comentarios sobre lo malvada que soy por no confiar en mi familia, por no querer nada de ellos o lo justo y necesario, sobre lo despegada o desagradecida que soy, y que un día tendré que volver a ellos con el rabo entre las piernas porque "esos que dicen que son tus amigos y te doran la píldora y te dice amén a todo" te dejarán tirada, o es que no te acuerdas de toda esa gente con la que te has topado que ha acabado fastidiandote, o que han terminado pasando de ti porque ya no les valías??? es que no te acuerdas??? Claro que no, pobre niña tonta, eso es lo que soy para ellos.
Una floja, una tonta, una ingenua confiada...
Intento repetirme miles de veces el mantra de que no tienen ni idea, que no saben nada, y que soy mucho más que todo eso.
Pero...






...esta racha me hace dudar.

2 comentarios:

  1. Ay, mi Pingu :abr:. No, a veces no se les puede contar todo a los padres. Yo también le he callado muchas cosas a mi madre, y mira que la quiero y que me llevo genial con ella, pero sé que hay cosas que no entendería. Lo de vernos como niños poco espabilados y desprotegidos yo creo que es algo bastante general, siguen pensando que somos esas criaturas que si no cuidan de ellas se perderán en ese mundo inmenso y frío al que tienen miedo de dejar que nos vayamos a la deriva. Creo que, al menos, es el caso de mi madre; en el fondo tiene miedo por mí, porque ella (como supongo que la mayoría de la gente, sobre todo de su edad) ha vivido varios desengaños que le han inducido a estar a la defensiva y desconfiar por sistema de todo lo que sea nuevo y diferente. Lo de "si es que os dejáis engañar por cualquiera" es algo que ya estoy aburrida de oír. Igual que "¿Pero por qué te vas? ¿dónde vas a estar mejor que aquí?", que no sé cuántas veces me lo dijo cuando por fin me independicé, y eso que ya era una mujer muy hecha y derecha :P. Ya no me cabrea, porque sé que lo hace con buena intención, cree que protegerme previniéndome contra lo extraño es lo mejor para mí, pero tampoco puedo evitar a veces entristecerme. Pero ya he asumido que no puedo contarle todo, para evitarme murgas innecesarias. Por suerte, tengo más gente querida a mi alrededor a la que sí puedo contarle esas cosas que a mi madre no, y tú también la tienes ;).

    El caso es que, con el paso del tiempo, como ha visto que no me va mal y que estoy a gusto con mi nueva vida, parece que se ha relajado y ya no me echa la charla. Además, nos vemos mucho menos ahora aunque vaya a menudo por casa de mis padres, eso quieras que no contribuye a mejorar la situación :P. Así que yo creo que lo mejor es que sigas haciendo lo que te parezca conveniente para ti, aguantar un poco cuando te llueva el chaparrón de críticas ante los hechos consumados :P, y cuando tu madre vea que a pesar de todo te va bien, acabará por dejar de dar la murga. Y si no, será problema suyo. Mucho ánimo, guapa.

    ResponderEliminar